“Ciudadanos no va a permitir que los granadinos tengan que pagar más impuestos existiendo más de 12 millones de euros en recibos de IBI pendientes de cobrar en un cajón”. Así lo ha asegurado hoy el portavoz del grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Granada, Manuel Olivares, quien ha resumido las dos condiciones de su grupo para apoyar en el pleno del próximo viernes las ordenanzas fiscales: que la bonificación por el pago domiciliado del recibo del IBI no se toque y que no suba el importe final del recibo del IBI a los granadinos.
“Nos parece una vergüenza que los vecinos acaben pagando, de una forma abusiva y totalmente injusta, la deuda con la que cuenta este Ayuntamiento, que viene motivada por una mala gestión del antiguo equipo de gobierno del PP y donde el actual gobierno del PSOE deja que prevalezca su afán recaudatorio en lugar de aplicar medidas de ahorro a los gastos existentes”, ha aseverado el portavoz.
En concreto, según ha denunciado Olivares, el Ayuntamiento tiene actualmente más de 12 millones de euros en recibos de IBI pendientes de cobro de entre 2012 y 2015 guardados en un cajón con riesgo de prescribir; es decir, que el Ayuntamiento podría contar con casi el triple de dinero que espera recaudar con la subida del IBI de los granadinos que sí pagan puntualmente y por adelantado sus recibos si se dedicase a cobrar 12 millones de euros de todos aquellos que no pagan. “No es justo que se castigue a los granadinos que cumplen con sus impuestos”, ha añadido.
El portavoz ha explicado que la propuesta de ordenanzas fiscales que actualmente hay encima de la mesa plantea eliminar las bonificaciones actuales por domiciliación bancaria, algo que supondría un incremento en los recibos de los ciudadanos. “Según el estudio que hemos realizado”, ha añadido Olivares, “esta medida de incremento de impuestos afecta al 93% de las viviendas, es decir, a una inmensa mayoría de granadinos, algo que Ciudadanos no está dispuesto a apoyar”.
En paralelo, según ha apuntado, el PP ya solicitó hace más de un año una actualización del valor catastral, que es competencia del Ministerio y que también puede suponer un incremento del recibo final del IBI. Para evitar que una subida de este valor termine por afectar a los granadinos, Olivares ha propuesto en la moción que su grupo llevará al pleno del próximo viernes una iniciativa para que el Ayuntamiento aplace hasta el 1 de marzo el límite para aprobar el tipo de gravamen del IBI: “La ley permite esta excepcionalidad y nos pretendemos acoger a ella para que, una vez conocidos los valores catastrales, podamos jugar con el coeficiente a fin de impedir que el resultado final suponga una subida del IBI”.