El portavoz del grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Granada, Luis Salvador, ha valorado las palabras de ayer del ex alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado, tras su declaración ante el juez por su supuesta vinculación con la Operación Nazarí, y en las que no desmintió en ningún momento que se haya hecho algo mal en la gestión de Urbanismo. “Torres Hurtado se limitó a decir que sus competencias como alcalde las tenía delegadas y que él no tenía nada que ver con el área de Urbanismo, sino que sus concejales o los técnicos serían los responsables”, ha asegurado el portavoz de Ciudadanos.
Salvador se ha preguntado entonces si “la dejación del alcalde era tan mayúscula hasta el punto de dejar que un Ayuntamiento se autogobernase solo con sus técnicos” o si el problema estaba en unos concejales que, como declaró Isabel Nieto, “no leían lo que firmaban”.
“Entendemos como una muy mala práctica que la ex concejal Isabel Nieto diga que había funcionarios corruptos y que no los denunciase en su momento y que incluso los trasladase a otra institución también gobernada por el PP en esos años como es la Diputación Provincial. Si en realidad creía que había indicios de corrupción, debería haber actuado”, ha resaltado Salvador sobre las declaraciones de Isabel Nieto, a quien le ha recordado que “un responsable político que firma un documento asume el contenido de éste”.
Por otra parte, el portavoz de Ciudadanos ha valorado también esta primera semana tras la entrada del nuevo equipo de gobierno en el Ayuntamiento y ha señalado que, pese a lo que vaticinaba la concejal del PP Rocío Díaz, ni la ciudad está sumida en ningún caos ni los servicios públicos han dejado de funcionar: “Entendemos que los primeros pasos que Paco Cuenca ha dado como alcalde son sensatos y razonables y van en la línea de lo que Ciudadanos le planteó: dar tranquilidad y estabilidad a los granadinos”.
Salvador ha recalcado que esta nueva etapa no va de reeditar los programas electorales, sino de “desterrar la corrupción del Ayuntamiento de Granada” y de darle “máxima normalidad a la gestión desde un gobierno en minoría, sin bipartitos, tripartitos ni cuatripartitos”.