La portavoz adjunta del grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Granada, Lorena Rodríguez, ha trasladado su satisfacción por haber conseguido enmarcar el nuevo reglamento municipal de los delitos de odio en la estrategia diseñada por la Agenda 2030 como primer paso para construir “una Granada de ciudadanos libres e iguales”.
Según ha señalado Rodríguez, la Agenda 2030 ya desgrana en sus cinco grandes ejes centrales (planeta, personas, prosperidad, paz y alianzas) los 17 objetivos de desarrollo sostenible y 169 metas de la comunidad para lograr erradicar la pobreza, extender el acceso a los derechos humanos y lograr un desarrollo económico global sostenible y respetuoso con el planeta y los recursos que ofrece.
“Entendemos que estos grandes ejes que compartimos y defendemos debían tomarse como referencia e incorporarse a lo que consideramos un buen reglamento municipal, consensuado, aprobado por unanimidad en el pasado pleno municipal y que permitirá trabajar para que en Granada no haya ni una víctima más de delitos de odio”, ha puesto de manifiesto la concejal, quien ha destacado la importancia de “poner rumbo a una Granada que tiene que estar conectada a las estrategias que marque la comunidad internacional y poder así generar sinergias, compartir recursos y avanzar en la misma dirección hacia lo que tiene que ser un objetivo común”.
La edil ha aseverado que este reglamento visibiliza que Granada abandera y es ejemplo de “tolerancia cero” a la utilización, tanto por parte de los medios de comunicación como de las instituciones públicas y privadas, de un lenguaje proclive a la creación de estereotipos que implanten en el imaginario colectivo prejuicios sobre la condición de los personas y ha remarcado la “especial gravedad” de unos delitos que atentan al conjunto de la sociedad, puesto que “hunden sus raíces en prejuicios y fobias que desembocan en agresiones completamente intolerables”.
Junto a esto, la concejal también ha destacado la importancia de trabajar desde el Ayuntamiento en la creación de espacios de encuentro y reflexión para abordar todas las posibles vías para la disminución de las desigualdades y la defensa de los derechos de todos los seres humanos. Para ello, ha enfatizado, es necesario encaminarse a reducir el miedo a la denuncia y prevenir todas las actuaciones que desembocan en este tipo de delitos.
“Tenemos que dirigirnos hacia una ciudad en la que no se produzca ningún tipo de discriminación por raza, origen, color o sexo y, para ello, también es imprescindible que el protocolo que sigamos esté sujeto a posibles revisiones para mejorar todas las políticas que se activen para evitar los delitos de odio”, ha apostillado Rodríguez, quien ha indicado la necesidad de delimitar en paralelo todas las competencias y el campo de actuación para trabajar coordinados con las fuerzas y cuerpos de seguridad y con la justicia.