El portavoz del grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Granada, Manuel Olivares, ha exigido una disculpa pública al alcalde de la ciudad, Paco Cuenca, por la “irresponsabilidad” de realizar hace unos días una recepción oficial en nombre de la ciudad al embajador de Nicaragua en España, Carlos Midence, representante del gobierno de Daniel Ortega.

“Una vez más, el alcalde no ha actuado como representante de todos los granadinos, ni tan siquiera como dirigente del PSOE, sino que ha actuado de forma totalmente personalista y desoyendo la voz del pleno, que hace tan solo unos meses votó a favor y tan solo con el voto en contra de IU una propuesta en solidaridad con la grave crisis sociopolítica y de violación de los derechos humanos que vive Nicaragua con Ortega en el poder”, ha explicado Olivares.

Según ha incidido el portavoz municipal de Ciudadanos, la gravedad del asunto radica no solo en la forma secreta en la que se ha llevado a cabo el encuentro, que era desconocido por los medios de comunicación y hasta por el personal de Protocolo del Ayuntamiento, sino por la trascendencia que ha tenido en Nicaragua, donde el diario oficial del gobierno ha calificado la recepción de “apoyo de Granada y de España a un intercambio cultural entre ambos países, destacando la imagen de Nicaragua como un país seguro”.

“Si él así lo considera, Paco Cuenca puede defender a los opresores del pueblo nicaragüense a nivel personal, pero nunca puede hacerlo como representante de la ciudad y de todos los granadinos. Es un asunto de extrema gravedad, ya que ha pisoteado a una institución como el Ayuntamiento de Granada y a toda la ciudad”, ha remarcado Olivares, quien ha lamentado el el apoyo velado que el alcalde ha dado con esta recepción al responsable de que Nicaragua sea un país donde “se vulneran los derechos sociales y donde no existe respeto a la democracia”.

Olivares ha estado acompañado en su rueda de prensa por el portavoz de la plataforma SOS Nicas en Granada, Ramón Navarrete, quien ha expresado que todos los miembros del colectivo se encuentran “indignados y muy ofendidos” por un hecho que “puede ser insignificante para Paco Cuenca pero que en Nicaragua ha sido utilizado para dar oxígeno a la dictadura de Ortega”.

“No entendemos cómo hace tan solo unos meses el alcalde nos dio su respaldo en la lucha contra una dictadura que ha matado y encarcelado a personas por protestar y portar la bandera nacional, calificándolo incluso de terrorismo, y cómo ahora nos da la espalda”, ha criticado Navarrete, quien ha recordado que son muchos los que, como él, han tenido que huir de su país y que se merecen que Cuenca se retracte.