“El borrador de presupuestos presentado por el equipo de gobierno a los portavoces de los grupos pretende incluir todas las subidas de impuestos que tenía pensado ejecutar”. Así ha resumido el portavoz del grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Granada, Manuel Olivares, la propuesta que el concejal de Economía ha trasladado hoy a los representantes de los diferentes grupos políticos; un borrador que “llega muy tarde”, ya que con el periodo natural de alegaciones no podrá estar listo para su votación hasta el mes de febrero o marzo, y que olvida la apuesta básica de reducción de gastos que es imprescindible llevar a cabo.
“Ha llegado el momento de decir basta. Lo que necesita el Ayuntamiento es una buena gestión y no la subida de impuestos continua que está acometiendo el PSOE desde que llegó a la alcaldía”, ha remarcado Olivares, quien ha explicado todas las subidas tributarias que contempla este borrador, es decir, una subida de un 4% del valor catastral y un 4% más por la eliminación de la bonificación por domiciliación bancaria, lo que supone un aumento total de un 8%. Ante esto, ha añadido el portavoz de Cs, el equipo de gobierno presenta un expediente ‘trampa’ con una bajada del 1% por la compensación del tipo, con el resultado real de una subida final de un 7% del recibo del IBI.
“El objetivo del PSOE con este borrador de presupuestos está claro: recaudar más dinero a costa de aumentar los impuestos y subir la presión fiscal”, ha destacado el portavoz de Cs, quien ha alertado del problema de engordar unos gastos que al final terminan pagando todos los granadinos y ahora también todas las empresas, a las que se les suben los tributos. En este sentido, Olivares ha recordado que la actitud de este equipo de gobierno con la subida de impuestos a los granadinos comenzó ya en las primeras semanas de su mandato con la subida del precio del billete de autobús y ha continuado cada año con la subida progresiva del valor catastral.
“Tenemos que entender el Ayuntamiento como una gran empresa que se encarga de gestionar un dinero de todos para garantizar los mejores servicios públicos. La única vía de poder ofrecer mejores servicios no pasa por subir los impuestos, sino por mejorar la eficiencia, buscar la máxima competitividad y eliminar la mala práctica de las colocaciones a dedo”, ha concluido.