El portavoz del grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Granada, Manuel Olivares, ha lanzado una propuesta de pacto a todos los grupos de la oposición para aportar entre todos una batería de medidas antes de la celebración del pleno municipal del próximo viernes que permitan reducir el gasto y, con ello, evitar la subida del IBI que pretende imponer el equipo de gobierno socialista en su propuesta de ordenanzas fiscales, dada la incapacidad de estos para reducir el gasto.
“Creemos que es el momento de demostrarle a la ciudadanía granadina que estamos por encima de las siglas y que somos capaces de ceder y de trabajar en medidas que permitan compensar los cerca de 4 millones de euros que se recaudarían con la subida del recibo del IBI”, ha resaltado Olivares, para quien “los granadinos no tienen la culpa de la mala gestión de estos últimos años”.
El portavoz de Cs ha avanzado las medidas que su grupo ya ha estudiado para hacer frente a la delicada situación financiera actual en el Consistorio, con más de 320 millones de euros de deuda -en 2017 el Ayuntamiento gastó 311 millones de euros, 28 más de los 283 millones que ingresó-, una deuda a proveedores de 77 millones de euros con 196 días de periodo medio de pago y un incumplimiento sistemático de los planes de ajuste desde 2012.
Ante esto, Olivares ha remarcado la disposición de su grupo para aprobar un presupuesto y unas ordenanzas fiscales siempre que no vengan con un aumento del recibo del IBI. “No podemos olvidar que en la actualización catastral afectan parámetros como el IRPF, el impuesto de transmisiones, el impuesto de sucesiones, la plusvalía municipal y el impuesto de patrimonio, por lo que pedimos al equipo de gobierno que no bloquee todas las medidas alternativas que podemos plantear para evitar la subida del recibo del IBI”, ha señalado.
Para el portavoz municipal de Ciudadanos, la prioridad en el Ayuntamiento debe ser la reducción de gastos. Para ello, plantea una auditoría externa también en el capítulo I dedicado al personal que permita rebajar el 43 por ciento que se lleva actualmente del presupuesto. Se trata, ha apuntado, de realizar una revisión de la política de funcionarios y de los altos cargos y puestos directivos, muchos de los cuales actualmente se están poniendo ‘a dedo’ en lugar de corresponder esos puestos a cargos de la casa.
Olivares también ha solicitado mejoras en la gestión municipal, con la digitalización de los documentos y la implantación real de la administración electrónica y de los sms electrónicos para notificaciones, ya que esto no solo puede suponer un ahorro anual superior a los 4 millones de euros, sino que también permitirá agilizar los trámites en áreas tradicionalmente congestionadas como urbanismo, algo de obligado cumplimiento desde 2015 con la aprobación de la ley orgánica 39/2015. Junto a esto, el portavoz de Cs ha insistido en la importancia de mejorar la gestión recaudatoria que realiza el Ayuntamiento y ha recordado los 36 millones de euros que se dejan de percibir cada año entre los recibos de difícil cobro, los recibos de IBI pendientes de pago e insatisfechos y todas las sanciones, multas e inspecciones que se acaban perdiendo por no contar con una auténtica unificación de la Agencia Tributaria, sumando un total de 121 millones de euros en los últimos cuatro años.
Igualmente, Olivares ha demandado una revisión de los contratos de mantenimiento de ordenadores, consumo telefónico, mantenimiento del alumbrado y consumo eléctrico; además de ir planteando la revisión de los pliegos de contrato con Inagra y Rober para garantizar unas mejores condiciones para el Consistorio.
“Estas medidas deben ir de la mano de un apoyo decidido al emprendimiento, que es lo que permite generar empleo e ingresos sin castigar a la ciudad”, ha indicado Olivares, quien ha pedido revisar las medidas fiscales de manera que se puedan agilizar las licencias de apertura de nuevos negocios, regular y hacer más progresiva la tasa de basura industrial a la que deben hacer frente los negocios y compensar la recaudación por ocupación de la vía pública de las terrazas con la regulación de esta misma ocupación de vía pública por comercios, a día de hoy sin control alguno y generando desigualdades entre los propios comerciantes, que son sancionados unos sí y otros no, y con los hosteleros: “Hay que gestionar el dinero de los granadinos con sensatez, al igual que lo hacemos en nuestras casas, no ideologizarlo”.