La portavoz adjunta del grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Granada, Lorena Rodríguez, ha pedido al equipo de gobierno un mayor compromiso para la elaboración de medidas públicas que permitan afrontar con decisión los graves datos que nos trasladan los últimos estudios sobre el preocupante crecimiento de las enfermedades de transmisión sexual entre los jóvenes menores de 25 años, con un aumento del 269% en una década en Granada.

“El primer pilar de la lucha contra estas enfermedades e infecciones de transmisión sexual es el asesoramiento y los enfoques conductuales, algo para lo que es imprescindible una implicación directa y una suma de recursos tanto por parte del Ayuntamiento como de la Junta de Andalucía que posibiliten la puesta en marcha de políticas públicas que consigan poner freno a un ritmo de crecimiento exponencial que arroja los peores resultados de los últimos años”,  ha señalado la edil, quien ha remarcado la preocupación de su grupo ante un tema que considera de seguridad, salud pública y protección para la ciudadanía.

Rodríguez ha pedido a la concejal responsable de área que se pronuncie acerca de unos datos que evidencian que la capital ha registrado desde el 1 de enero de 2018 hasta finales de mayo un total de 167 casos de infecciones de transmisión sexual (herpes genital, gonorrea, sífilis…) entre hombres y mujeres, con una elevada incidencia en la población más joven, incluido el colectivo LGTBIQ+.

“Nos asombra que la concejala de Educación y Derechos Sociales no se movilice para poner en marcha iniciativas que traten de combatir estas cifras”, ha señalado la edil de Cs, quien considera imprescindible que el sistema refuerce la educación en la prevención y en la concienciación a los jóvenes de los importantes riesgos que asumen cuando no utilizan protección en sus relaciones íntimas. En este sentido, ha indicado Rodríguez, existe una gran oportunidad de trabajar en este ámbito con la configuración del próximo Plan Joven que se elaborará entre el nuevo Consejo de la Juventud, el personal técnico y las aportaciones de los grupos municipales, entendiéndolo como “otro buen marco” para avanzar hacia una educación sexual integral temprana para los jóvenes y elaborar mecanismos municipales de sensibilización y concienciación.