El portavoz del grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Granada, Manuel Olivares, ha apremiado al equipo de gobierno a dar conocimiento al Ministerio de la imposibilidad de cumplir con los plazos previstos para concluir las obras de rehabilitación de Santa Adela antes del 31 de diciembre de este año con la intención de poder acogerse “sin esperar al último minuto” a una excepcionalidad que permita no perder los fondos estatales. Así lo ha aseverado Olivares tras la nueva protesta de los vecinos de los inmuebles, que se reparten entre los que han sido expropiados de sus viviendas y están de alquiler a la espera de la finalización de las obras y quienes continúan viviendo en unos edificios con unas condiciones indignas con ratas, plagas de insectos y suciedad.

“Este equipo de gobierno no puede ir actuando solo para poner parches a la situación que viven estos vecinos desde hace ya demasiado tiempo”, ha afirmado el portavoz, quien considera de “auténtica vergüenza” los engaños permanentes que están sufriendo los vecinos y ha alertado del riesgo de que se quede sin consignación la dotación presupuestaria de alquileres por culpa de esa demora en el tiempo.

Olivares ha recordado el “largo calvario” que han padecido los vecinos de Santa Adela en estos dos últimos años, desde que la Junta de Andalucía no hacía la transferencia de los fondos estatales necesarios para dar comienzo las obras a los conflictos que se iban sucediendo con los alquileres y la duplicidad en el pago de los recibos del agua por parte de los vecinos: “Es ya demasiado tiempo de extrema intranquilidad y este equipo de gobierno no debería permitir que se les demoren aún más las que serán sus viviendas dignas”.

El portavoz ha explicado que buena parte de culpa de la situación de Santa Adela es fruto de la adjudicación de unas obras a un precio menor del considerado como factible, es decir, “bajas desproporcionadas que conllevan retrasos y, como consecuencia, incertidumbre y hartazgo”: “Hay quienes mirando los céntimos se les escapan los euros y, en este caso, lo hacen además a costa de la vida digna de decenas de familias que tienen que estar continuamente pendientes de quienes no gestionan por inacción”.