Los concejales del grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Otura, María Jesús Aguilera y Antonio Cánovas, han vuelto a pedir a través de una moción la prohibición del uso del glifosato en los espacios públicos de la localidad. La iniciativa, que ya se lanzó en abril por parte de los ediles de C’s y que fue rechazada con los votos en contra de la coalición PSOE-IU pese a admitir ambos grupos estar de acuerdo con el contenido de la propuesta, alerta de los “graves riesgos que puede tener para la salud de las personas y los animales” este agrotóxico que se usa en parques, jardines, instalaciones deportivas y viales públicos para eliminar la maleza.

“Consideramos que es un asunto de suma importancia que requiere del acuerdo unánime de todos los grupos, ya que existe un riesgo potencial para la salud. Además, existen alternativas orgánicas y medios mecánicos y térmicos ya probados para conseguir acabar con las malas hierbas que no tienen efectos nocivos ni para las personas ni para los animales”, ha explicado Aguilera, quien ha asegurado que a la campaña contra este herbicida ya se han sumado más de 200 ayuntamientos, diputaciones y comunidades autónomas.

Según ha apuntado la edil, la oleada de propuestas de prohibición de la fórmula estrella de la multinacional Monsanto comenzó tras la publicación del informe del IARC de la Organización Mundial de la Salud, que incorporó el glifosato a la lista 2A de principios activos que se clasifican como “probables carcinógenos para los seres humanos”. Tras un año de trabajo de un equipo formado por 17 expertos de 11 países diferentes, el documento es “demoledor” y señala que existen “pruebas convincentes” de que el glifosato puede causar cáncer en animales de laboratorio y hay pruebas limitadas de carcinogenicidad en humanos (linfoma no Hodgkin), es decir, que “de los cinco niveles de asociación de sustancias con la provocación de cáncer, el glifosato se ubica en el segundo lugar en peligrosidad” y que, además, está considerado un “elemento disruptor endocrino”, lo que generaría alteraciones hormonales con graves consecuencias.

En contraposición al informe de la Agencia de Investigación contra el Cáncer, se han presentado otros que contradicen sus conclusiones; aunque hay que recordar la presión ejercida en la Comisión Europea por los lobbies de la industria de fertilizantes y herbidicas, a la par fabricante de transgénicos resistentes a éstos.

Ante esta situación, Ciudadanos Otura ha apelado al Principio de Precaución de las Administraciones, recogido en el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, que pretende actuaciones de cautela ante situaciones potencialmente peligrosas para la salud humana, animal y del medio ambientecuando exista controversia en la comunidad científica sobre los posibles efectos.

 

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