El concejal del grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Granada Manuel Olivares ha insistido en la necesidad de trabajar e impulsar medidas a corto, medio y largo plazo para erradicar definitivamente la problemática del botellódromo. “Mientras algunos problemas de esta ciudad se pueden solucionar con medidas sencillas e inmediatas, todo lo relacionado con el botellón requiere de una planificación muy bien estudiada, de medidas progresivas y de una concienciación de la población más joven que se continúe en el tiempo y que nos permita realizar un seguimiento para evaluar lo que se está haciendo bien y corregir todo aquello que no funcione”, ha asegurado.
Olivares ha recordado que fue Ciudadanos quien solicitó la necesidad de la convocatoria de una herramienta como el Comité de Expertos del Botellódromo y que se puso en marcha a petición de este grupo por el anterior equipo de gobierno. Tras esta petición, se convocó un comité donde no se contó con el resto de grupos para organizar y planificar quiénes debían asistir, lo que derivó en un órgano cerrado donde “no se concluyó nada ni se aportaron medidas más allá de las intenciones de análisis, estudio y cumplimiento de las ordenanzas”, según ha señalado Olivares. Para el edil, era necesario crear diferentes grupos de trabajo y diferenciar los conceptos de botellón, entendido como la acción de beber alcohol como forma de diversión de nuestros jóvenes; y Botellódromo, llamado así al espacio físico de concentración de esta acción. “Cada realidad requiere de medidas diferentes en espacios de tiempo distintos”, ha aseverado.
“Nos preocupa que la inmovilización que se ha tenido en estos últimos meses desde el Consistorio y las prisas por acometer las comisiones de trabajo apenas unos días antes de la fecha de cierre anunciada sobre la que existe un compromiso con los vecinos se conviertan en un problema mayor por falta de planificación y toma de medidas al respecto”, ha valorado Olivares, quien ha recordado que desde Ciudadanos ya advirtieron de la necesidad de adoptar medidas urgentes y aportaron incluso algunas de ellas para su estudio y consenso, como la iniciativa de los vecinos de convertir el espacio del Botellódromo en un intercambiador de autobuses que permita contar con un área de llegada de turistas al centro.
Olivares ha remarcado la necesidad de diseñar en paralelo una estrategia a corto plazo que impida que el cierre del Botellódromo suponga un transvase del botellón a diferentes plazas de la ciudad por la falta de planificación y ha lamentado que aún no exista un plan de acción para prevenir el tema: “Existe un compromiso de cierre del espacio el próximo día 1 de septiembre y desde el Ayuntamiento no se ha señalado ningún tipo de actuación preventiva ante una posible expansión del mismo a diferentes plazas. No podemos actuar siempre a posteriori y acordarnos de Santa Rita cuando truena, llevamos meses avisando y reclamando la necesidad de planificar medidas al respecto y, aunque vayamos tarde, el equipo de gobierno siempre nos encontrará para trabajar sobre cualquier tema que afecte a la ciudad y a los granadinos. Vamos a dejar los enfrentamientos y las réplicas y pasar a aportar soluciones y trabajo”.