Aquí reproducimos un extracto de la entrevista a Luis Salvador que publica Impasse Mag. ¡No te la pierdas!

 

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“Soy pragmático y antepongo el interés general a las patadas en la espinilla”

Hemos sacado de la oficina de su grupo a Luis Salvador (Córdoba, 1963) en un grato encuentro para hablar de política y ciudadanos. Su trasiego político combina el rojo y el naranja. Su discurso, sensato y cabal, permite atisbar el callejón sin salida en el que se han encontrado Mas y Junqueras, descifrar a qué está esperando Mariano Rajoy para convocar elecciones, o asimilar los últimos meses de rutina estratégica municipal en el consistorio granadino

 

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Impasse Magazine: Para empezar le diré que tenemos dos cosas en común. La primera es que hemos estudiado en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de Granada. Usted es Licenciado en Políticas. ¿Ha cambiado su perspectiva con respecto a la visión de este mundo alrededor de la política que tuviera aquel estudiante cordobés durante la carrera?

Luis Salvador: Era de los estudiantes que ya había mostrado inquietud en la materia y había iniciado mi camino dentro de un partido político. A la hora de estudiar esa carrera pude aprovechar el tiempo mejor que otros estudiantes. Se puede estudiar Ciencias Políticas sin tener contacto con la política pero con ese factor se puede aprovechar mejor y servir de refuerzo para dedicarte a ello.

IM: La segunda es que ambos hemos estado fuera de Andalucía por diferentes asuntos profesionales. Usted ha sido senador del PSOE por Granada casi ocho años, en dos legislaturas diferentes, y ha tenido que estar mucho por Madrid. Eso sin mencionar que entre los cuatro y dieciocho años ya había vivido en la capital. ¿Los problemas de la tierra se analizan de manera distinta cuando se miran desde el prisma de la distancia, cuando se conocen otras ciudades, quizá?

LS: Completamente. En dos planos. Cuando conoces más mundo, otras ciudades de España, más fácil es identificar los problemas de tu ciudad. Incluso desde el aspecto sociológico de cómo somos los granadinos, a qué le damos valor. Te permite tener una visión más amplia y por tanto es más fácil que puedas ver soluciones. Y luego también en cuanto a la rapidez con la que nos movemos. Los ritmos son diferentes. El haber pasado una serie de años en Madrid, aparte de tocarme un poquito el acento, me dio un sentido de aprovechamiento del tiempo que me permite ahora en Granada hacer muchísimas cosas a un ritmo superior.

IM: ¿Y por qué siempre existe la sensación de que a Granada le falta algo para acabar de explotar ese potencial que fuera todos dicen que tiene?

LS: Para que un proyecto político, de convivencia y de comunidad salga adelante hace falta que sus élites sepan dónde quieren ir, no sólo la clase política, hablo en conjunto. Si algo nos ha caracterizado a los granadinos han sido las diferencias entre unos y otros. Somos la tierra del quejío. Y además, los partidos políticos no han sido capaces de situar a Granada en la prioridad política de la Junta de Andalucía ni del Gobierno de la nación, como sí han hecho las direcciones de los mismos partidos en otras provincias. La dirección del PP o del PSOE de Sevilla son capaces de situar sus prioridades políticas y por eso se acometen primero sus programas, luego los de otros, y así sucesivamente, y los últimos son siempre los de Granada. Es un problema de prioridades. Las autovías se han terminado las últimas, el AVE va a llegar cuando ya está en todos sitios, la estación será la última y como consecuencia de los recortes nos tocará la más pequeña, el corredor mediterráneo no alcanza nuestra provincia, la presa de Rules no se pone en marcha. En otras ciudades se cumple y a Granada no se llega.

IM: ¿Son peores políticos o simplemente no quieren molestar a los que mandan para no perder su sitio?

LS: Yo creo que es producto del sistema. En el PSOE y el PP no se lleva la disonancia o la reivindicación. Por lo que conozco y veo, las direcciones de Granada de ambos partidos a veces parecen becarios frente a las direcciones regionales o nacionales. Otros aprietan más. En Granada no se atreven a levantar la voz. No ocurre lo mismo en Sevilla o Málaga.

IM: Muchos le han conocido como naranja pero, como dijimos antes ha sido usted socialista, como quien dice, hasta antes de ayer. En 2013 deja usted su acta del partido. ¿Por qué? ¿Qué no tenía y quizá todavía no tenga el PSOE y usted haya encontrado en Ciudadanos?

LS: Porque Ciudadanos representa algo nuevo en el concepto de la política española. Es un método cercano, sin enfrentamientos. Sin partir de posturas antagónicas. Aplicando el sentido común. Diálogo, consenso y acuerdo.